La tartamudez es un trastorno del habla que afecta la fluidez verbal, causando pausas o repeticiones involuntarias de palabras o sonidos. Este trastorno puede afectar la confianza de los niños al hablar y, si no se trata, puede generar dificultades en su desarrollo social y académico. La terapia de lenguaje es crucial para ayudarlos a superar o manejar la tartamudez.

Introducción

¿Cómo puede la terapia de lenguaje ayudar con la tartamudez?

• Técnicas de control de la respiración: La terapia enseña a los niños a controlar su respiración mientras hablan, lo que mejora la fluidez del discurso.
• Entrenamiento de la fluidez verbal: Los terapeutas utilizan ejercicios que ayudan al niño a hablar de manera más fluida, reduciendo las repeticiones y bloqueos.
• Desensibilización: A través de juegos y actividades, los niños aprenden a sentirse cómodos al hablar, disminuyendo la ansiedad relacionada con la tartamudez.
• Refuerzo positivo: Se enseña al niño a mantener la calma y la confianza al hablar, celebrando los avances para mantener la motivación.

La tartamudez no tiene por qué ser un obstáculo permanente. Con la intervención adecuada, los niños pueden mejorar significativamente su fluidez y su capacidad de comunicación.

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