Cuando se trata de la terapia de lenguaje, los padres son los principales aliados en el proceso de mejora. Su participación activa es clave para reforzar lo aprendido en las sesiones y fomentar un ambiente de apoyo en el hogar.

Introducción

Formas en que los padres pueden participar:

• Practicar en casa: Repetir los ejercicios y actividades sugeridos por el terapeuta es esencial para consolidar el progreso.
• Crear un ambiente rico en lenguaje: Hablar con el niño, leer juntos y hacer preguntas abiertas son formas simples de estimular el desarrollo del lenguaje.
• Fomentar la paciencia y la motivación: Celebrar pequeños logros y evitar presionar al niño lo ayuda a sentirse seguro y motivado.
• Comunicación constante con el terapeuta: Mantenerse al tanto del progreso y seguir las recomendaciones asegura que el niño reciba un apoyo consistente.
• Modelar una buena comunicación: Los niños aprenden por imitación, por lo que hablar claramente, usar un lenguaje adecuado y mostrar interés en la conversación son actitudes que refuerzan el aprendizaje.

Cuando los padres se involucran, el impacto de la terapia se multiplica, creando un entorno donde el niño puede desarrollar su potencial al máximo.

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